Preparación paso a paso:
- Preparar el caramelo:
- En una sartén grande o una cacerola de fondo grueso, añade el azúcar y el agua.
- Calienta a fuego medio-alto, sin remover, hasta que el azúcar se derrita y comience a caramelizarse. El color debe ser dorado, pero ten cuidado de que no se queme. Este proceso tarda unos 8-10 minutos.
- Añadir la nata:
- Una vez que el caramelo tenga un bonito color dorado, retíralo del fuego y con mucho cuidado (¡puede salpicar!) añade la nata caliente poco a poco, removiendo constantemente. La mezcla burbujeará y se pondrá espesa. Remueve hasta que quede suave.
- Incorporar la mantequilla:
- Agrega los 40 g de mantequilla y sigue removiendo hasta que esté completamente integrada. El caramelo debería estar sedoso y brillante.
- Añadir el miso blanco:
- Incorpora la cucharada de miso blanco y remueve bien para que se integre en el caramelo. Puedes utilizar un batidor de mano si es necesario para asegurar que el miso se disuelva y no queden grumos.
- Prueba el caramelo y, si lo deseas, añade una pizca de sal para realzar el sabor.
- Dejar enfriar:
- Deja que el caramelo se enfríe ligeramente antes de usarlo. A medida que se enfría, se espesará un poco más, pero seguirá siendo un caramelo fluido y cremoso.
Paso a paso para el bizcocho:
- Preparar los ingredientes:
- Pulveriza las nueces en una picadora o procesador de alimentos hasta obtener una harina fina.
- Precalienta el horno a 180°C y prepara un molde engrasándolo con un poco de aceite de oliva y colocando una hoja de papel de horno en el fondo para que sea más fácil desmoldar el bizcocho después.
- Batir yemas y azúcar:
- Separa las claras de las yemas.
- En un bol, bate las yemas con los 150 g de azúcar hasta que obtengas una crema homogénea y de color más claro (unos 3-4 minutos).
- Añade la harina de nueces y la ralladura de limón a la mezcla de yemas y azúcar, y mezcla bien durante unos segundos hasta que esté todo integrado.
- Montar las claras:
- En un bol limpio y seco, bate las claras a punto de nieve. Para facilitar que suban, comienza a batir a velocidad suave y añade una pizca de sal o un poco de crémor tártaro.
- Sigue batiendo a velocidad alta hasta que obtengas picos duros y las claras estén firmes.
- Incorporar las claras a la mezcla:
- Con mucho cuidado, ve incorporando las claras montadas a la mezcla de yemas, azúcar y nueces. Hazlo en varias tandas, usando una espátula y realizando movimientos envolventes para que las claras no se bajen y la mezcla quede esponjosa.
- Hornear:
- Vierte la mezcla final en el molde que habías preparado.
- Introduce el bizcocho en el horno precalentado y hornea a 180°C durante unos 60 minutos, o hasta que la superficie esté firme y dorada. Para asegurarte de que está hecho, puedes pinchar el centro del bizcocho con un palillo: si sale limpio, está listo.
- Dejar enfriar:
- Una vez fuera del horno, deja que el bizcocho se enfríe por completo en el molde antes de desmoldarlo. Esto evita que se rompa.
- Este bizcocho está aún más delicioso si lo dejas reposar de un día para otro, así que si puedes, resérvalo para que los sabores se intensifiquen.